jueves, 19 de junio de 2014

Washington - 5 días por los Cinco - Entrevista a Alicia Jrapko

En la lucha por los Cinco el desafío es llegar a sectores de poder


Todos reunidos con el empeño común de dar a conocer la injusticia cometida sobre los cinco agentes cubanos y demandar la libertad de los tres que aún cumplen condena. 

La tercera Jornada “Cinco días por los Cinco” organizada por el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos se realizó en Washington DC entre el 4 y el 11 de junio contó con la asistencia de personalidades como Noam Chomsky, Danny Glover, Ignacio Ramonet, Frei Betto, Wayne Smith, Ramsey Clark o Alice Walker. Todos reunidos con el empeño común de dar a conocer la injusticia cometida sobre los cinco agentes cubanos y demandar la libertad de los tres que aún cumplen condena.
Aunque los ponentes y participantes no obedecen a una misma forma de pensar político, el espíritu del evento puede definirse en la frase de Arturo López-Levy en su intervención “en esto todos estamos juntos”.
Progreso Semanal, conversó con Alicia Jrapko, coordinadora en los EE.UU. del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos.
La tercera Jornada “Cinco días por los Cinco”, ha sido la que ha contado con una mayor participación, tanto de público como de ponentes y activistas. ¿Cuál es, en todo sentido, la evaluación que haces del evento?
Nuestra evaluación en general es que esta Jornada ha sido muy superior a las anteriores.
En esta tercera Jornada hemos contado con más personalidades, más parlamentarios, más figuras religiosas, más intelectuales, más receptividad en el Congreso, más cobertura mediática, y muchísimo más gente solidaria de todas partes del mundo. Un importante número de personas participaron en el rally frente a la Casa Blanca lo cual nos permitió marchar hacia el Departamento de Justicia.
Por un lado han pasado muchos años durante los cuales hemos tratado de llegar a sectores más amplios del pueblo estadounidense, pero la clave es el momento en que nos encontramos, cuando muchos sectores dentro de los EE.UU. están pidiendo a Obama un cambio de política hacia Cuba. Esto sitúa el caso de los Cinco también en un lugar especial donde no se lo puede ver como un caso aislado sino como parte de la política de EE.UU. hacia Cuba.

De acuerdo con lo que me dices, ¿podríamos afirmar que crece en EE.UU. una conciencia sobre la injusticia cometida contra los agentes cubanos?
Sin duda podemos afirmar que crece en EEUU una conciencia sobre la injusticia cometida contra los Cinco. Este es un país muy grande y los obstáculos para llevar la verdad al pueblo estadounidense son muchos, pero, por ejemplo, ya no podemos decir que los medios corporativos silencian completamente el caso. Es cierto que la gran mayoría de este país desconoce quiénes son los Cinco pero nuestra experiencia de los últimos años nos ha enseñado que la administración y los sectores de poder de este país conocen bien quienes son.
Una de nuestras preocupaciones mayores es cómo poder llegar a esos sectores de poder para que entiendan que los Cinco no cometieron ningún crimen contra este país, que no son culpables, que trataban de proteger la vida de personas inocentes y que no deben permanecer un día más presos. Los libros que se han escrito últimamente sobre el caso, como el libro de Stephen Kimber; What Lies Across The Water. The Real Story of the Cuban Five, y Fernando Morais, Los últimos soldados de la Guerra Fría, ayudan en ese sentido, los documentales como el que realizó nuestro querido amigo Saúl Landau, Que el verdadero terrorista se ponga de pie también ayudan, muchos de los artículos escritos recientemente por abogados e intelectuales contribuyen a esclarecer los detalles del caso.
Numerosas personalidades, incluso de diferentes afiliaciones ideológicas participaron en este evento. ¿Crees que en la lucha por la libertad de los Cinco se cuenta con una pluralidad que podría ser también necesaria y posible en un diálogo entre cubanos sobre el país que queremos?
Pienso que el caso de los Cinco ha unido a personas de todas partes del mundo independientemente de sus posiciones políticas, que tienen en común el entendimiento de la injusticia cometida contra ellos. Así mismo, pienso que es posible un diálogo entre cubanos.
Alan Gross, contratista de la USAID cumple condena en La Habana y recientemente ha lanzado un ultimátum a su gobierno advirtiéndole que este sería su último año preso en la Isla. A la luz de sus declaraciones y de las manifestaciones del Gobierno cubano sobre un posible intercambio, en tu opinión ¿se ha avanzado algo en este aspecto?
Realmente no sabría decir si ha habido un avance o no. Pero pienso que dentro de EE.UU. cada vez más personas que están pidiendo a Obama una solución humanitaria. Diría que más que intercambio debemos hablar de un gesto humanitario, un gesto por gesto, y decisión política, que es lo más importante para que se resuelvan estos casos.
Recientemente el Presidente Obama autorizó el intercambio de cinco presos de Guantánamo por un soldado norteamericano retenido por los talibanes. ¿Abre este acto cierta esperanza sobre un hipotético intercambio entre los agentes cubanos y Alan Gross?
Es difícil saber si este hecho abre o cierra puertas pero sin duda no daña la situación. Hay una gran intransigencia por parte del gobierno de EEUU cuando se trata de Cuba, algo que va en contra de cualquier lógica. Pienso que todo es posible si hay decisión política por parte de la administración Obama. Lo que hemos visto o escuchado por parte de Cuba es que ellos sí tienen la voluntad política de hacerlo, pero desde EEUU todavía no hemos escuchada nada al respecto.
Es evidente que existe una creciente voluntad porque nuestros países se acerquen.
Tanto a nivel económico con la reciente visita de la Cámara de Comercio a la Isla, como político con las declaraciones de Charlie Crist y la propia ex Secretaria de Estado Hillary Clinton sobre la necesidad de levantar el bloqueo, pareciera que se debilitan las posiciones que sostienen los grupos de derecha de Miami. ¿Estamos asistiendo al principio del fin de una política contraria a los intereses de las dos naciones?
Sin duda somos testigos de un cambio de posición de personas que hace unos años querían mantener la fracasada política hacia Cuba. Las últimas encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses están por un cambio de política hacia la Isla y eso pareciera indicar que estamos cerca a un cambio.
Sin embargo es difícil predecir lo que va a suceder. Hasta ahora la posición oficial de las administraciones pasadas y la presente hacia Cuba se ha mantenido intacta. La posición es la de “cambio de régimen”. El gobierno cubano ha dicho claramente que quiere participar de un dialogo, pero si EEUU mantiene un bloqueo económico, mantiene a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, continua con la Ley de Ajuste Cubano, el dialogo no es entonces de igual a igual.
Luego de cinco días intensos, en los cuales ha quedado de manifiesto que crece la solidaridad con los Cinco, en un momento que puede ser definitorio, ¿la organización que coordina qué nuevas acciones se plantea?
La lucha no se puede detener hasta que Antonio, Ramón y Gerardo regresen a Cuba, seguiremos haciendo acciones, tocando nuevas puertas, tratando de llegar a más sectores. El desafío es llegar a sectores de poder. Las acciones deben multiplicarse en todas partes pero la prioridad es este país. El movimiento internacional de solidaridad con los Cinco ha madurado mucho y hay un entendimiento de que es aquí donde hay que poner toda la fuerza. Las Jornadas son sólo una muestra de ello.
¿Habrá voluntad política entre los dos países para que regresen los agentes cubanos a su patria?
La voluntad política debe venir de ambos países. Estados Unidos debe sentarse a dialogar sin precondiciones y con respeto para encontrar una solución humanitaria al caso de los tres cubanos que aún permanecen presos en EEUU.
Como dice el dicho “It takes two to tango” (se necesitan dos para bailar un tango).

Fuente CubaSí

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