jueves, 13 de febrero de 2014

LAS GUITARRAS DE DUELO SE FUE UN TROVADOR DE LA PATRIA GRANDE

COMITÉ INTERNACIONAL POR LA LIBERTAD DE LOS CINCO

Con tremenda pena estamos despidiendo a Santiaguito Feliú, en la sede del Instituto de la Música en La Habana.
Demasiado pronto alzó su vuelo.
Lo vamos a extrañar siempre.
Como se extraña a los buenos.
Como se extraña a los compañeros.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE SANTIAGO!!!

RESUMEN LATINOAMERICANO y del Tercer Mundo

Diarios de Urgencia         Director: CARLOS AZNAREZ 

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A los 51 años, murió el trovador cubano Santiago Feliú.

DESDE "RESUMEN LATINOAMERICANO" nos asociamos a la tristeza que causa a todo el continente, el fallecimiento de este trovador inolvidable, al que supimos conocer en diversos recitales solidarios con la causa de los pueblos del continente. Santi era un hermano de los que luchan diariamente en Cuba contra la prepotencia imperialista, pero también supo sumar su poesía para acariciar el avance arrollador de los condenados de la tierra que aquí y allá piden justicia, libertad, tierra, liberación.
Va nuestro abrazo para el pueblo cubano que lo valorizó como creador y también para nuestro entrañable Vicente Feliú, hermano de Santi e hijo dilecto de la Revolución Socialista Cubana.

Escuchemos al trovador
 El cantautor cubano Santiago Feliú, un artista que renovó poética y sonoramente la tradición trovadora de su país, falleció de un infarto en La Habana, a los 51 años.
    La triste noticia sobre la muerte del músico se propaló a través del sitio del trovador Silvio Rodríguez, quien escribió “Muchas malas palabras se me ocurren. Muchas. `Son tantas, que se atropellan`”, parafraseando al tema “La tarde”, de otro autor cubano, Sindo Garay.
    Santiago, hermano menor de Vicente, que fue uno de los fundadores del Movimiento Nueva Trova Cubana junto a Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, aportó su lirismo rabioso y un sonido eléctrico, también abonado desde su peculiar toque de zurdo en una guitarra a la que no le modificaba el orden de las cuerdas.

    Con esa impronta, se convirtió en un inspirador puente intergeneracional que ligó a aquellos impulsores con nuevas voces, como las de Gerardo Alfonso, Carlos Varela, Frank Delgado y Kelvis Ochoa.
    "Al igual que Silvio, los músicos más jóvenes de Cuba seguimos fieles al compromiso que nos toca asumir, pero no tenemos una actitud complaciente frente a las cosas que no nos gustan".

    Nacido en La Habana el 29 de marzo de 1962, el instrumentista que también ejecutaba el piano, el bajo, la armónica y la percusión, compuso bellas canciones como "Para Bárbara", "Mi mujer está muy sensible", "Búscame (sobrevolando un sueño)" y "Ni las soledades".

    Feliú vivió varios años en la Argentina durante la década del 90, tiempo en el que trabó relaciones personales y estéticas con Juan Carlos Baglietto, Fito Páez y León Gieco, entre otros músicos.

    Desde hace casi tres décadas, a partir de que Rodríguez lo tuvo como invitado en uno de sus conciertos, era asiduo protagonista de recitales y giras por nuestro país, quizá porque, como le señaló a Télam en agosto del año pasado, “soy un porteño del Caribe, un habanero rioplatense”.
    Feliú vivió varios años en la Argentina durante la década del 90, tiempo en el que trabó relaciones personales y estéticas con Juan Carlos Baglietto, Fito Páez y León Gieco.
     En otra entrevista con esta agencia, afirmó que el vínculo con el público local se debía a que sus canciones "son neuronales como los argentinos. Supongo que nuestro lazo pasa por la cuestión literaria, luego también soy bastante tanguero y en la parte musical, además, se reconoce que hago un cierto rock trovadoresco".
    Santiago, que era tartamudo, lo que le dificultaba hablar con fluidez en los reportajes, tenía una voz afinada y dulcísima, que mostró en logrados álbumes como “Vida” (1986), "Para mañana" (1988), "Náuseas de fin de siglo" (1991), "Futuro inmediato" (1999), "Sin Julieta" (2002), “Ay, la vida” (2010) y el de carácter zapatista "Ansias del alba", que compartió con su hermano Vicente.

    "Me sigue atrayendo el discurso político y la comunicación con el mundo que tiene el zapatismo en medio de tantas aburridas y jurásicas izquierdas", resaltó en 2008, a nueve años de ese magnífico registro.

    En 2003, cuando cumplió 25 años con la canción, señaló a modo de balance que “siento que cumplo una vez más con mi propósito de ser auténtico, distinto. Seguir siendo capaz de ser el mismo significa cierto logro de canción de arte y, de alguna manera, una felicidad intelecto-espiritual".

    En esa charla se le preguntó acerca de la distinción otorgada por Fidel Castro a los 35 años del Movimiento Nueva Trova, y él respondió: “Fidel habló como una hora de todo, luego entregó diplomas otorgados por el Instituto Superior de Arte a varios trovadores. Cuando me tocó mi turno me dijo: `Lo de la genialidad de los Feliú es genético, ¿no?`, a lo que le respondí `No, el genio soy yo`".

    Como un resumen de su obra y registro póstumo, durante su última visita a la Argentina anunció que por su medio siglo de vida había concretado dos conciertos diferentes en el Teatro Nacional. “Fueron 50 canciones por mis 50 años que saldrán en un DVD”, adelantó entonces.

    Santiago Feliú

    12 febrero 2014 

    Santiago Feliú en concierto. Foto: Iván Soca/CubadebateSantiago Feliú en concierto. Foto: Iván Soca/Cubadebate

    El cantautor cubano Santiago Feliú murió esta madrugada. Santiago, quien nació en La Habana el 29 de marzo de 1962,perteneció al movimiento conocido como la Nueva Trova y tuvo también una presencia notable en Novísima Trova, autor de canciones inolvidables como “Para Bárbara”, “Vida”, “Ay, la vida” y otras.
    Se presentó junto a grandes exponentes de las dos generaciones de trova como Noel Nicola, Frank Delgado, Luis Eduardo Aute, Luis Pastor, León Gieco, Silvio Rodríguez, su hermano Vicente Feliú, entre otros.

    Ay, la vida   Santiago Feliú

    La vida es otra cosa,
    si con las mismas ganas
    te la sucedes
    sin esperar más nada.
    La vida es diferente,
    si la paciencia gana
    cuando la soledad
    colma a la soledad.
    La vida es otro cuento,
    si entonces de momento
    lo sacas todo
    como te ocurre dentro.
    Son unos pocos días
    prestados por el tiempo,
    la suma de restar
    las cicatrices de los más tristes momentos.
    La vida es una sola
    entre todas las vidas,
    una esperanza gris,
    un pestañear y un beso,
    una melancolía,
    un niño de regreso.
    La vida siempre así:
    qué te pudiera yo decir más de la vida.
    La vida es más que menos,
    si se descubre a tiempo
    que todo lo tremendo
    y lo terrible de estos días
    son las venas del recuerdo.
    La vida es cuanto pasa
    mientras planificamos
    la vida por delante,
    lo que nos pasará,
    si nos quedamos o nos vamos.
    La vida es el milagro
    sinceramente amado,
    la culpa de morirse,
    las mentiras, las verdades
    que nos quedan de este lado.
    La vida de imprevista,
    sencilla y complicada,
    absurda y egoísta,
    amorosa e inteligente,
    extraordinaria y desalmada.
    La vida es suficiente,
    si entonces no se acaba
    cuando se halló el final
    donde se encuentra el pasado con la nada.                   

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