sábado, 4 de febrero de 2012

Estreno de Roberto Chile: Esencias, La Colmenita en EEEUU (video)

25 de Enero del 2012                                                                    por Kaloian Santos Cabrera

Hoy, al finalizar el Noticiero Nacional de Televisión, los canales Cubavisión y Cubavisión Internacional, transmitirán el estreno mundial del documental Esencias, La Colmenita en Estados Unidos, del realizador cubano Roberto Chile.
Con el ingenio ya probado de su director, un guión dinámico, impecable edición a cargo de Salvador Combarro, la música original compuesta por René Baños y las genialidades de la compañía de teatro infantil, Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF, que dirige Carlos Alberto, «Tin», Cremata, la película toma como leitmotiv el mensaje de paz por la justicia y la belleza que los colmeneros irradiaron en octubre de 2011 por Washington DC, Nueva York y San Francisco, con las obras Abracadabra La Cucarachita Martina.
Desde el principio, el mediometraje, de 68 minutos de duración y al estilo clásico de un road movie, nos hace cómplices de la espectacular aventura por teatros, escuelas, el metro, parques, calles o instituciones como la sede de las Naciones Unidas. La cinta comienza en Nueva York —debido al retraso del Departamento de Estado de EE.UU. en otorgar la visa a su realizador— y desanda por las intensas emociones experimentadas por el público estadounidense y los propios colmeneros. Entre los detalles para no perderse están las interioridades y convivencias del grupo en ensayos y paseos, la solidaridad del pueblo norteamericano por Cuba y la causa de los Cinco en disímiles lugares, así como escuchar las casi cotidianas llamadas de un Gerardo emocionado, fraterno y jocoso a pesar de las injustas rejas perpetuas. También la sorpresa del encuentro con René, sus anécdotas y las imágenes captadas del gran abrazo con los niños que, de muchas maneras, fue como estrechar a toda Cuba y a los amigos del mundo que luchan por la libertad de los Cinco.
                                                                                   

Abrazando a René y a Gerardo con Roberto Chile (video)

                                                                                               Por David Vázquez Abella de CubaDevate
Roberto Chile. Foto: Salvador
Roberto Chile. Foto: Salvador









Si mis palabras fueran elocuentes y hermosas, si pudiera expresar mis sentimientos y sensaciones, haría mi mejor crónica sobre el último documental deRoberto Chile. Pero solo puedo ser un simple guía de sus palabras al conversar conmigo sobre “Esencias, La Colmenita en Estados Unidos”, su más reciente documental que acaba de estrenar la Televisión Cubana.
Primero un simple email pidiéndole muy amablemente, con todas las mayúsculas y las tildes, con toda la formalidad posible (y un poco más) una entrevista. Me respondió con su número de teléfono. Llamé al momento. Si lo pienso un par de veces me pongo muy nervioso y ahora ¿escribiría? sobre ObamaSOPA o Industriales (mi equipo).
Cuando conteste, ¿cómo le digo? ¿Chile? Muy formal para Cuba. ¿Roberto? Demasiado atrevido. ¿Oigo?, no me dio tiempo a pensar:
-Buenas tardes, por favor con Roberto Chile…
-Soy yo.
-Ah, mire… (sin nombre), le habla David.
-Ah sí, de CubaDebate. ¿Cuándo podemos vernos?
-Cuando usted diga
-Echa pa cá.
-Ok, nos vemos entonces.
¿Ese era Roberto Chile de verdad? ¿Acababa de decirme “echa pa cá” con la simpleza hermosa del hablar cubano? Ni lo pensé mucho. Me preparé para la entrevista recordando cada clase de la  Facultad. Busqué la cámara de video, un trípode, grabadora de sonido, agenda, bolígrafos. Todo listo. Solo que no había visto el documental y no sabía qué preguntarle.

Planos y contraplanos

No. No puedo creer que esté en casa de Roberto Chile, en su sala, viendo su último documental. Me senté en el mejor puesto, saqué la agenda para apuntar y no olvidar los tweets que se me ocurrieran. Que equivocado estaba. Todavía no sabía que no tendría oportunidad de apartar la vista del televisor, que estaría poco más de una hora en un estado total de catalepsia y que finalmente, lloraría. Pero eso lo cuento más adelante.
¿El documental? Parecería nada del otro mundo eso de que La Colmenita viaje a los Estados Unidos, presente varias veces su obra “Abracadabra” sobre los Cinco Héroes, emocione siempre al público, actúe en la sede de las Naciones Unidas y todos bailen la música cubana, canten canciones tradicionales junto a un músico callejero, caminen por las calles de Nueva York y San Francisco con sus abrigos grises, que visiten una escuela de niños y jueguen con ellos como solo lo hacen los mejores amigos o que al finalizar cada función besen a cada uno de los espectadores, sin excepción. Eso no habría sido algo del otro jueves, si Cuba no fuera una Isla, bloqueada y satanizada por el gobierno del país donde aterrizaron los cubanitos.
No habría sido nada del otro mundo, si le hubieran dado la visa a un equipo de filmación y el documental que estaba viendo ahora no hubiera sido filmado con una sola cámara -cosa que ni se nota, porque Chile se las ingenia para que parezca que son por lo menos tres las que están tomando los planos y contraplanos. Y por supuesto, hubiera sido más de lo mismo si la historia de los Cinco cubanos presos se hubiera quedado en lo de siempre, en las fotografías de héroes lejanos, y no en estas personas que los niños de La Colmenita perciben como a tíos o a esos amigos de sus padres con los que van creciendo, viéndolos tomar el café en la sala de sus casas, de domingo en domingo.

Montaje y edición

Salvador, el editor del documental que no fue a la gira, me habló del montaje y de la edición. Entendí por qué el montaje tiene ritmo y no aburre. “Que tenga una sorpresa, un golpe, lo mismo por el audio, por la música o por una entrevista. Ahí está la clave. Los cortes para mí es la mejor transición que hay. Pero los cortes tienen un lugar exacto, y yo creo que en este material se logró como nunca”, dice.
Si me preguntan por el protagonista del material no sabría responder si son los niños, los Cinco héroes, la Revolución cubana, la música excelentemente compuesta por René Baños, la deliciosa fotografía de Chile, la bien estructurada edición de Salvador Combarro o las emociones que emanan de las imágenes y el sonido. Es todo eso, y Gerardo y René, la voz del primero y la presencia física del segundo, que aparecen en el momento justo en que parecería que va a cerrar la historia. De ahí en adelante el documental ya no es una película, sino una emoción incontrolable.

Emoción

Chile se incorporó a la gira en Nueva York. No llegó a tiempo a Washington por una demora en la visa y no pudo conversar ni con Ramón, Antonio o Fernando, que habían sostenido diálogos telefónicos con los integrantes de La Colmenita.
“Pero sí pude hablar por teléfono con Gerardo y pude ver y abrazar personalmente a René. El primer impacto fue escuchar la voz de Gerardo y no porque uno lo endiose, todo lo contrario, lo que estamos es poniéndonos en el lugar en el que están ellos, hombres de carne y hueso. Hablar con él y sentirlo con una energía, con un sentido del honor tan grande… para mí fue realmente emocionante”, dice el director de cine, fotógrafo y realizador.
Cuando terminó de hablar con Gerardo, Chile confiesa: “Se me apretó el pecho y se asomaron algunas lágrimas en mis ojos. Y era precisamente porque sabía que estaba hablando con un hombre, como nosotros, pero que estaba dando una muestra muy alta de lo que es la condición de revolucionario.”
Después, en Miami, pudo saludar y abrazar a René: “René es un atleta, pero no solo físico, es un atleta espiritual. Es un hombre que conserva un optimismo que no creo que piense que ha perdido 13 años de su vida, sino que esos años de cautiverio lo han fortalecido mucho más.”

Para reír, para llorar, para emocionarse, para alegrarse, para admirar y mucho más aquí se pueden ver las 5 partes de Esencias:

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